Celebramos hoy el 43 aniversario de nuestra Constitución, ese texto que refrendamos y aprobamos los españoles allá por 1978, y que nos ha permitido el periodo más largo de prosperidad, desarrollo y convivencia pacífica de la historia de España.

Hoy es un día para homenajear la Constitución, sobre todo para ensalzar los valores que contempla, que nos han permitido recuperar y consolidar una convivencia entre españoles que desapareció durante los casi cuarenta años de dictadura.

Ahora más que nunca, cuando algunos se empeñan en leer la Constitución solamente hasta su artículo número dos, y quedarse en la indisoluble unidad de la nación española, erigiéndose como garantes exclusivos de la misma, y pretendiendo repartir falsos carnets de constitucionalistas, es el momento de recordar que la Constitución hay que leerla entera, aplicarla entera, y defenderla por completo.

Porque nuestra Constitución defiende la instauración de un Estado social y democrático de derecho, citando lo social en primer lugar, pues el bienestar de los ciudadanos, la atención a los más desfavorecidos, y la igualdad de oportunidades, son la base de una convivencia democrática sana y pacífica, donde todos nos sintamos realizados plenamente, y amparados por el Estado.

También consagra la igualdad de todos los españoles ante la ley, sin distinción de ningún tipo. Esa igualdad que perseguimos con leyes para proteger a las mujeres que sufren violencia y dominación por el solo hecho de ser mujer, o para proteger a las distintas orientaciones sexuales, o para garantizar la cobertura del Estado de bienestar a nuestros inmigrantes. Esas leyes que ahora la ultraderecha pone en cuestión, y que un Partido Popular desnortado y cautivo quiere derogar en algunos territorios.

Por no hablar de la diversidad de nuestros territorios, del estado autonómico, del reconocimiento de nacionalidades y regiones, que ha conseguido un desarrollo cercano a los ciudadanos y potenciar nuestra diversidad y riqueza cultural. Ese estado autonómico que ponen en cuestión día a día quienes hoy se habrán dedicado a repartir carnets de constitucionalistas.

Honremos nuestra Constitución, hoy y cada día del año, pero entera, porque es nuestra garantía de respeto, pluralidad y convivencia.

Marcos Ros | Eurodiputado del PSOE